La Revolución de Octubre de 1917 y la abdicación de Nicolás II de Rusia, su emperador, le dio pie al Ducado de Finlandia para independizarse del Imperio Ruso. El 6 de diciembre de 1917 Finlandia se declara independiente y pasa a llamarse Reino de Finlandia. Al poco tiempo se desata una breve guerra civil entre el bando rojo, formado por los socialistas pro-Bolcheviques, y el bando blanco, que representaba las fuerzas del senado y el entonces poder legítimo.