Tras proclamar su independencia del Imperio Español en septiembre de 1821, Panamá había estado unida voluntariamente a la Gran Colombia. Durante los años que duró la unión, se produjeron varios intentos de separación que fueron reprimidos hasta 1903. Ese mismo año, Estados Unidos y Colombia mantuvieron negociaciones para construir el Canal de Panamá: el tratado de Herrán-Hay concedía a Estados Unidos los derechos para construir el canal y pagar una compensación a Colombia y la compañía francesa dueña de los derechos. Sin embargo, los congresistas colombianos esperaban negociar un acuerdo más ventajoso, algo que indignó a los estadounidenses que dejaron de lado las negociaciones con Colombia y comenzaron a apoyar a los líderes separatistas panameños. Finalmente, el 3 de noviembre de 1903 Panamá proclamó su independencia y constituyó la República de Panamá, garantizada por Estados Unidos que tomó el control sobre la construcción del canal y los derechos aduaneros. De hecho, Panamá se convirtió de facto en un protectorado de Estados Unidos durante el siglo XX, interviniendo militarmente en varias ocasiones y asegurando que las políticas internas y externas de Panamá se alinearan con sus intereses para el canal.