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Juan David Betancur
[email protected]
Hoy es el segundo día de la novena. El camino hacia el nacimiento de Jesús esta lleno de valores que vale la pena resaltar para recuperar el verdadero significado de estos días. Hoy tenemos uno fundamental para la humanidad. La Caridad.
Había una vez un hombre muy rico que vivía lejos de Belén. El hombre había pasado muchos años de su vida buscando ser más y más rico y más y más poderoso. Pero una noche que no podía dormir salió afuera de su palacio y contemplando el firmamento vio una estrella que antes no estaba. Siendo un hombre de ciencias consulto con los grandes sabios de su región y uno de ellos le dijo que eso significaba que un rey muy poderoso y rico vivía a la luz de aquella estrella.
El hombre que siempre había buscado incrementar su riqueza supo inmediatamente que debía viajar hasta el lugar que marcara esa estrella para así ponerse a las ordenes de aquel magnifico rey que había logrado que una estrella lo anunciara y congraciarlo con miles de regalos y asi el rey lo haría parte de su gobierno.
El hombre ordeno a sus empleados que cargaran bueyes con todo la comida que tuviera, todos los vestidos que hubiera en su mansión, todas las joyas que había reunido y todas las especias que tuviera en sus bodegas. Los empleados cargaron más de 100 bueyes y camellos y los tuvieron listos para salir al día siguiente. Y aquel rico salió con una fila larga de bueyes y camellos cargando toda clase de regalos.
Lo que no sabía aquel señor era que el camino era largo y duro. Después de algunos días encontró una población que había sido arrasada por una tormenta, los habitantes del pueblo no tenían nada para comer. El hombre se apiado de ellos y parando su caravana les dio todos los camellos y bueyes que cargaban la comida y las prendas de vestir que le regalaría al rey. Los habitantes del pueblo vieron asi como aquel hombre les proporcionaba la comida necesaria para sobrevivir mientras llegaban las épocas de cosecha.
El hombre siguió el camino marcado por la estrella y días después vio como en un valle había una un grupo de hombres que llevaban a rastras varias decenas de hombres amarrados. El Hombre se acercó y les pregunto porque los tenían amarrados. Los guardias le dijeron que eran esclavos que llevaban para ser vendidos. El hombre que nunca había visto el comercio de esclavos pregunto cual era el precio esperado por todos aquellos hombres y que el estaría dispuesto a comprar su libertad. Tomando los bueyes y camellos que llevaban el oro, pago por la libertad de todos y cada uno de ellos. Los hombres fueron liberados y el hombre siguió con su caravana de unos pocos animales.
Finalmente en una llanura vio un grupo de hombres y mujeres que vivían fuera de un pueblo, al preguntarles porque estaban allí sin entrar en el pueblo, le respondieron que eran enfermos pobres que habían sido expulsado del pueblo por no tener con que pagar por el cuidado médico. El hombre adolorido por esto entro al pueblo y tomando sus últimos bueyes y camellos cargados con joyas, las entrego a las autoridades del pueblo para que le abrieran las puertas del pueblo a los enfermos y los atendieran. Las autoridades recibieron las joyas y salieron a buscar a los enfermos.
Con esto el hombre que iba lleno de riquezas para ofrecerlas al rey de la estrella se quedó sin nada, solamente tenía su camello y la ropa que llevaba puesta. Cuando salió de aquel pueblo vio como la estrella ya le marcaba un lugar cercano. Sin nada que ofrecer simplemente decidio acercarse a aquel lugar y darle una mirada al palacio de aquel rey.
Cual sería su sorpresa cuando paso una colina y vio la estrell
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Juan David Betancur
[email protected]
Hoy es el segundo día de la novena. El camino hacia el nacimiento de Jesús esta lleno de valores que vale la pena resaltar para recuperar el verdadero significado de estos días. Hoy tenemos uno fundamental para la humanidad. La Caridad.
Había una vez un hombre muy rico que vivía lejos de Belén. El hombre había pasado muchos años de su vida buscando ser más y más rico y más y más poderoso. Pero una noche que no podía dormir salió afuera de su palacio y contemplando el firmamento vio una estrella que antes no estaba. Siendo un hombre de ciencias consulto con los grandes sabios de su región y uno de ellos le dijo que eso significaba que un rey muy poderoso y rico vivía a la luz de aquella estrella.
El hombre que siempre había buscado incrementar su riqueza supo inmediatamente que debía viajar hasta el lugar que marcara esa estrella para así ponerse a las ordenes de aquel magnifico rey que había logrado que una estrella lo anunciara y congraciarlo con miles de regalos y asi el rey lo haría parte de su gobierno.
El hombre ordeno a sus empleados que cargaran bueyes con todo la comida que tuviera, todos los vestidos que hubiera en su mansión, todas las joyas que había reunido y todas las especias que tuviera en sus bodegas. Los empleados cargaron más de 100 bueyes y camellos y los tuvieron listos para salir al día siguiente. Y aquel rico salió con una fila larga de bueyes y camellos cargando toda clase de regalos.
Lo que no sabía aquel señor era que el camino era largo y duro. Después de algunos días encontró una población que había sido arrasada por una tormenta, los habitantes del pueblo no tenían nada para comer. El hombre se apiado de ellos y parando su caravana les dio todos los camellos y bueyes que cargaban la comida y las prendas de vestir que le regalaría al rey. Los habitantes del pueblo vieron asi como aquel hombre les proporcionaba la comida necesaria para sobrevivir mientras llegaban las épocas de cosecha.
El hombre siguió el camino marcado por la estrella y días después vio como en un valle había una un grupo de hombres que llevaban a rastras varias decenas de hombres amarrados. El Hombre se acercó y les pregunto porque los tenían amarrados. Los guardias le dijeron que eran esclavos que llevaban para ser vendidos. El hombre que nunca había visto el comercio de esclavos pregunto cual era el precio esperado por todos aquellos hombres y que el estaría dispuesto a comprar su libertad. Tomando los bueyes y camellos que llevaban el oro, pago por la libertad de todos y cada uno de ellos. Los hombres fueron liberados y el hombre siguió con su caravana de unos pocos animales.
Finalmente en una llanura vio un grupo de hombres y mujeres que vivían fuera de un pueblo, al preguntarles porque estaban allí sin entrar en el pueblo, le respondieron que eran enfermos pobres que habían sido expulsado del pueblo por no tener con que pagar por el cuidado médico. El hombre adolorido por esto entro al pueblo y tomando sus últimos bueyes y camellos cargados con joyas, las entrego a las autoridades del pueblo para que le abrieran las puertas del pueblo a los enfermos y los atendieran. Las autoridades recibieron las joyas y salieron a buscar a los enfermos.
Con esto el hombre que iba lleno de riquezas para ofrecerlas al rey de la estrella se quedó sin nada, solamente tenía su camello y la ropa que llevaba puesta. Cuando salió de aquel pueblo vio como la estrella ya le marcaba un lugar cercano. Sin nada que ofrecer simplemente decidio acercarse a aquel lugar y darle una mirada al palacio de aquel rey.
Cual sería su sorpresa cuando paso una colina y vio la estrell