Nos cuesta ser fiel día a día en las pequeñas cosas: cumplir nuestras promesas, mantenernos en el camino correcto y confiar en Dios durante los desafíos. Y ahora, se nos pide no solo fidelidad diaria, sino fidelidad hasta el final. Un ejemplo claro es Moisés, quien, a pesar de no entrar en la Tierra Prometida, permaneció fiel hasta su último día, preparando a Josué y cumpliendo con el plan de Dios. ¿Cómo podemos nosotros perseverar cuando no vemos resultados inmediatos o cuando la meta parece distante? ———-
En este episodio, exploramos cómo Dios nos fortalece para seguir firmes, y cómo podemos aprender a vivir con fidelidad diaria que se extiende hasta el final, confiando en