El Sol interior es una fuente de energía inagotable que está deseosa de compartir el poder de sus atributos con cada uno de nosotros.
Conectar con ella a través de la respiración consciente es abrirse a reconocer el Amor que nos rodea y lo muy amados que somos.
Potenciar esa energía pasa por ejercer la fe y aprender a creer en uno mismo, en ese potencial que subsiste tras las limitaciones y los falsos condicionamientos. Del desarrollo de ese trabajo interior puede emerger la Luz que siempre fuimos, una Presencia aliada cuya voz nos acompañará donde quiera que deseemos ir.