Antonio Blay y su propuesta formativa en torno a las tres dimensiones del Ser, ha inspirado la creación de un mapa que fue iniciado con el encuentro sobre la alimentación del alma que tuve el placer de idear hace un par de años.
Los tres pasos para nutrir lo esencial en nosotros han encajado perfectamente con las tres cualidades del ser: respirar para potenciar la energía, sentir para poner la inteligencia al servicio de dicha energía y sonreír para crear una versión mejorada de nuestra afectividad, para culminar el proceso a través del servicio amoroso y desinteresado.
Nuestro viaje nos llevará a convertirnos en Presencia, Discernimiento y conciencia de Unidad. Tenemos el mapa, sólo falta vivir nuestro tesoro interior.
Paso a paso.