Las respuestas que damos desde el miedo, las salidas que buscamos a nuestras angustias existenciales desde la ignorancia y la oscuridad, nos alejan todavía más de nuestro centro interior.
La fuente de abundancia y plenitud que nos habita y espera con paciencia infinita, se oxida siempre que buscamos que lo externo nos solucione la vida.
El aroma que la rosa nos ofrece nos habla de lo amados que somos, de todo ese Amor que merecemos y de la inocencia, seguridad y plenitud que sólo pueden surgir de nuestro interior y están a la distancia de un pensamiento.