Vengo remodelando mi oficina / estudio de grabación desde hace unas semanas.
Voy de a poco, un rato una tarde sí y otra no.
No es gran cosa, es una habitación de mi casa a la que le voy dando cariño y decorando a la vez que construyo algunos muebles reciclando madera.
Amo la madera vieja y siento mucho respeto por aquel árbol que entregó su vida para terminar como cajón para llevar baterías o como el roble de mis mesas de trabajo que solamente sirvieron para “dar madera” a una tanda de vinos mendocinos.
En mi “oficina” tengo una pizarra en la que escribo pensamientos, ideas de proyectos y frases que me inspiran en el día a día.
La primera en esta lista es la de “Sueña en grande y atrévete a fallar” de Norman Vaughan.