Saca el whisky, cheli, que se vienen dos programas dedicados a canciones de las de antes, con su letra y su intención, no ese ruido que escucháis ahora, que ni es música ni es na. Una ensalada de estilos aliñada con nuestros sagaces análisis y las tradicionales parvadas de la casa, servida en discos de vinilo, eso sí, con el agujerico tapado para que no les chorree y se echen un lamparón.

En esta primera entrega, casi dos horazas de amores dulces, desengaños amargos, rupturas ácidas, pasiones picantes y salero a troche y moche.