Íbamos a hablar del futuro, y terminamos hablando del pasado. Los recuerdos de infancia, las salidas a minitecas, las marcas de la época, programas, cambios culturales.Nos hacemos viejos y nos preguntamos en 10 años, ¿quién entenderá mejor a las generaciones que vienen? ¿La mamá? O el que no fue papá.