El pasaje del libro de Samuel es un llamado poderoso a la virtud de la obediencia, que Implica escuchar a Dios sobre cualquier impulso o acto devocional en nuestra vida. El evangelio de hoy nos invita a ser discípulos siempre atentos a los desafíos de la fe que no nos permiten anquilosarnos en el famoso: "siempre se hizo así", sino que exige de nosotros siempre estar abiertos a la novedad del evangelio.