Cuando somos hombres y mujeres de espíritu podemos entender claramente los mensajes de Dios a través de los hombres, las situaciones, lecturas y diferentes oportunidades que Dios nos envía.
Cuando nos dejamos llevar solo por el razonamiento, no solamente nos alejamos del Espíritu de Dios y sus enseñanzas, nos volvemos jueces peligrosos y nos desviamos de la voluntad de Dios.
El café de hoy lo servimos con mucho cariño, como siempre y lleno de la sabiduría de la Palabra de Dios, especialmente para ti. Créelo.