Toda tierra prometida tiene su desierto, saber por cuál estás pasando, te ayuda a acercarte más a Dios y a Su bendición.
En éste capitulo terminamos de estudiar el peregrinaje del pueblo de Israel por el desierto, aprendiendo de éstos dos últimos parajes, el desierto de Ije Abarim y el desierto de Arnón, como hay un tiempo para la gracia, la justicia, los acuerdos y las batallas en nuestras vidas cuando nos acercamos al cumplimiento de las promesas de Dios.