En mi camino siempre había escuchado los comentarios acerca de qué yo debería hacer, qué era lo más correcto o adecuado para mi y mi inexperta vida. Pero, llegó un punto de rebeldía en mi vida donde dije, no más, aquí mando yo, no estoy haciendo nada malo por ende seguiré mi intuición que es lo único que me hará feliz y me hará mi camino un mejor lugar, porque es MI CAMINO, no el de nadie más, yo soy la que tiene que aprender y equivocarme confiando en el proceso en el que me lleva la vida. Gracias por estar un día más conmigo.