Ante el agravamiento de la crisis alimentaria, el Ejército israelí comenzó este domingo pausas diarias de 10 horas en tres zonas densamente pobladas de Gaza. La medida, que incluye también lanzamientos aéreos de suministros, busca facilitar el acceso de ayuda humanitaria, aunque organizaciones advierten que sigue siendo insuficiente frente al aumento del hambre.