A Jorge y a mí nos piden que hagamos el programa perfecto sobre agilidad. Pero no nos sale. No nos sale, básicamente porque ni sabemos ni queremos. Así que dedicamos esta media hora a hablar de por qué el "perfeccionismo" y la agilidad son bastante incompatibles por definición. Y no nos queda tampoco tan mal, oye.
Al final, por supuesto, recomendación. Y recordad que la semana que viene será el último capítulo de la temporada, antes del parón por vacaciones en agosto.