No veas lo que pierdes sino lo que ganas. Quien sigue los caminos de Dios, lo ha ganado todo.

Lo único que te hace falta para quedar curado de tus dolencias, es que te pongas al alcance del Señor.

La Paz del alma se encuentra cuando vivimos de cara a Dios y no de cara a los demás.

Es normal que en nuestra vida algunas veces nos dé pena de presentarnos como seguidores de Cristo. Pidamos al Espíritu Santo que nos dé el fuego para predicarlo siempre.

Nuestra vida no se basa en hacer cosas, sino en amar haciendo esas mismas cosas.

Muchas gracias que necesitamos, no las recibimos por nuestra poca insistencia en la oración.

Un corazón sencillo descubre a Dios en todas partes. Un corazón sencillo vive feliz.

Nos hace falta pedir la gracia al Señor de conocer más y más su corazón. Quien lo conozca, no querrá vivir lejos de Él.

El Señor sigue manifestándose, quizá detrás de esa inspiración, de esa curiosidad sana, te está hablando el Señor

Dios misteriosamente se fija en nosotros por nuestro pecado y no por nuestras cualidades. Muchas veces nos etiquetamos como incapaces de acercarnos a Dios por el pecado y es precisamente eso, lo que nos hace ser buscados por el maestro.