Con presencia en diversas universidades de América y de Europa, donde dictó múltiples talleres manuales y dejó huella de su profunda sensibilidad como creadora, poeta y, especialmente, como muñequera. De menuda figura y ensortijados cabellos, Zobeyda recorrió sonriente el territorio venezolano y viajó a otras latitudes del planeta con cerros de retazos de tela que empleaba para enseñar e involucrar a la gente en la confección de «muñecas liberadoras e inspiradoras», como ella misma les llamaba. Su apellido fue cambiado por su entrañable amigo y también inmortal Alí Primera, quien le compuso la canción Zobeyda, La Muñequera, para dejar sentado que «todas las muñecas de Zobeyda son soldados del amor y de la vida, son guerrilleros centroamericanos despertando a la historia que dormía».
La querendona portugueseña, por más de 40 años luchó contra la monotonía de la muñequería industrial y convirtió su casa en un museo de originales y alegres creaciones. Zobeyda, «La Muñequera», nació en Píritu, estado Portuguesa, el 2 de febrero de 1942. Se despidió de la vida terrenal justo el día en que cumplía 70 años de edad en el año 2012, Zobeyda Jimenez.