Muchas veces nos asusta el paso del tiempo: las canas, las arrugas, las fuerzas que ya no son las mismas. Pero la Palabra nos recuerda que la vida no se mide por lo externo, sino por la gracia y la sabiduría que vamos acumulando.
👉 En Inspirando Vidas queremos decirte que envejecer no es perder, es ganar experiencia, aprender a disfrutar de lo esencial y descubrir que Dios sigue teniendo un propósito en cada etapa.
📖 “Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú eres, Dios, la fortaleza de mi corazón y mi herencia eterna” (Salmo 73:26).
✨ La vejez no es un enemigo, sino una nueva estación donde podemos reflejar más profundamente el amor de Dios.