Este hermoso salmo fue escrito por el Rey David, es un hermoso canto sobre la omnipresencia y omnisciencia de Dios, en el cual David testifica del amor imparable de Dios.
En lo personal es un gran mensaje que llena mi vida, el solo hecho de pensar en que el amor de Dios es inagotable, no cambia, no disminuye, no se transforma, es incomparable, no tiene un fin y es imparable.
Estudiemos un poco de esta gran semilla de verdad, la cual nos muestra la Palabra de Dios acerca del amor imparable de Dios.