El record lo ostenta, de momento, el ex ministro Ábalos, ese que negó inicialmente haberse visto con la chavista Delcy en Barajas, dio después cinco versiones diferentes y afirma ahora que no hubo trasiego de maletas sospechosas.
Al socialista Ábalos sólo le ha faltado dejar caer que su aturullamiento en todo lo relacionado con su visita nocturna al aeropuerto, donde por casualidad coincidió con Aldama y Koldo, se debe a que el verdadero motivo fue que tenía un tórrido affaire con la venezolana y que lo solventó, de pie y a toda prisa, en el cuarto de baño de la terminal de autoridades.
Certificada la caradura de Ábalos, coincidirán conmigo en que Francina Armengol tiene delito
No se cortan un pelo estos mangantes del PSOE, porque lo menos que podía pedírsele a la expresidenta socialista de Baleares y ahora presidenta del Congreso, es que disimulara un poco.
Puesta a soltar bulos y difundir mentiras sobre los pringosos contratos que firmaron con la empresa de Koldo, podía al menos no haber incurrido en tantas contradicciones.