El peligro que representa Sánchez es tan grande y el deterioro que sufre nuestra democracia es tan rápido, que no caben medias tintas.
Tenemos que ir a por todas, sorteando sin pestañear esa memez del ‘sentido de Estado’ y la ‘responsabilidad política’, que siempre colocan de carnaza en su anzuelo los medios del ‘pesebre monclovita’, cuando necesitan que el PP acuda a rescatar al PSOE.
Ignoramos cuantos inmigrantes ilegales se cuelan al día en España y qué criterio usa Marlaska para irlos sembrando por provincias, pero todos ustedes estarán al tanto de que le ha colocado a Isabel Díaz Ayuso, con nocturnidad y alevosía, unos 1.300 en Alcalá de Henares.