No ha sido este un año fácil para la libertad.
Pero aquí estamos, con las pelotas negras del humo de mil batallas y dispuestos a seguir peleando.
Porque España lo merece y además, porque lo pasamos bien.
Sánchez ‘okupó’ el poder, arropado por proetarras y golpistas, propagando a los cuatro vientos el bulo de que llegaba para acabar con la corrupción.