El enigma, la pregunta, la cuestión es quién pierde más si la tramoya se viene abajo.
¿Un Puigdemont que se queda sin regreso triunfal a Barcelona o un Sánchez que se queda sin sillón, sin legislatura y sin Gobierno Frankenstein?
En mi opinión, es el jefe del PSOE quien lo tiene más crudo y eso explica que lleve tantas semanas a cuatro patas y que, además de la amnistía ilegal, vaya a facilitar a Junts un arsenal jurídico para usarlo contra la Constitución.