Cuando te abandonas a la misericordia de Dios y pones tu corazón en sus manos, los milagros comienzan a llegar a tu vida. ¡Cree en sus promesas!

Todo problema es pasajero menos la gracia y la Misericordia de Dios. Deja de lamentarte, limpia tus lágrimas y lucha de la mano de Aquél que todo lo puede. ¡Volverás a ser feliz!

Importante pensar antes de hablar y sobre todo… no dar poder a los malos comentarios. Cuando aprendemos a desechar lo que no edifica, podemos comenzar a sanar.

Cuando aprendes a abrazar el sufrimiento y entiendes que toda prueba tiene como objetivo ayudarnos a crecer en la fe, es entonces cuando encuentras paz y fortaleza.

Testimonio de vida. ¡Dios tiene un plan para nosotros! Toda prueba tiene como fin ayudarnos a crecer en la fe pero sobre todo, a confiar sólo en Él.

Para poder sanar en lo emocional y espiritual, es importante primero reconocer nuestras heridas y vacíos. Cuando los reconoces ahora si puedes trabajar en tu sanación.

Tú vales más que una crítica destructiva, que un chisme o una calumnia. ¡No des poder a lo malo!

Puntos importantes para superar el fracaso. No permitas que la frustración se apodere de ti, mantente positivo, aprende del error… ¡Y sigue adelante!

No cargues con cosas que te destruyen, con cosas que no te ayudan a encontrar la paz que tanto anhela tu corazón.

Cuando descubres el valor tan grande que tienes, es cuando dejas de conformarte con migajas de cariño y ya no mendigas más amor.