Sigo pensando y este episodio es la muestra de eso, creo que aun existen heridas que debemos de sanar. Lamentablemente vivimos en un mundo donde son mas las personas que están dañadas que las que están bien, un mundo donde los adultos son en la mayoría de los casos un problema en la vida de los niños.
Pero al final somos quienes decidimos si vivir bajo el dolor, cargando culpa y dañados o perdonar y estar bien.
Dios siempre, absolutamente siempre tiene el control y nos ayuda en nuestro tiempo de dolor.