Mujer, quiero que tengas presente que nadie puede respirar por ti, nadie puede pensar por ti, y nadie te puede hacer que te ames a ti misma si tu no lo decides hacer.

Mujer,  hoy quiero motivarte a que te detengas un instante, para que tú puedas valorar y apreciar las cosas que Dios te ha dado. Y cuando tú valoras las cosas que tienes, comenzarás un proceso de reconocer y cuando llegas a reconocer entrarás en una dinámica de gratitud.

Mujer, es nuestra fe y confianza en el Señor la que nos permite seguir avanzando en esos momentos de dificultad  ¡Si avanzas de su mano, tienes la victoria asegurada.

Mujer, Si tu confianza está puesta en Jesús, entonces tu vida está bien resguardada. Él es la garantía que te hacer estar segura de cualquier situación.

Mujer, si  sabe que Dios te ama no puede ser pesimista, mantén la certeza, del amor de Dios, que es positivo, dinámico y que, echa fuera el temor.

Mujer, eres libre para vivir, para gozar de la vida que Dios te da y que tiene preparada para ti. No permitas más que la falta de perdón te robe tu vida ni tu alegría.

Amada, Dios quiere que tengamos presente nuestras debilidades; porque éstas, son el secreto para traer victoria a nuestras vidas. El reconocer que somos débiles, nos dará acceso al poder transformador del Señor.

Yo decido qué pensar y qué no. Porque si piensas en cosas tristes, amargas, aburridas y dolorosas no esperes andar sonriendo y en victoria; lo que piensas en tu interior se va a ver en lo exterior. Sí,   puedes decidir  aquello en lo que piensas.

Mujer, Levántate hoy, dejando atrás los fracasos del pasado, y empieza a caminar con confianza. ¡Que todo el mundo pueda ver la imagen de Dios a través de ti!. Eres una mujer valiosa.

Mujer, es tiempo de que fijes tus ojos en tu creador, en ese que tiene un plan especial para tu vida.  Debes de estar segura, de que nada será imposible para El; si verdaderamente crees en El, cree que absolutamente Él resolverá todo lo que nosotras no podemos resolver.