San Luis Gonzaga, nacido en Italia en el siglo XVI, fue un joven noble que renunció a su herencia para unirse a la Compañía de Jesús. Desarrolló una profunda vida de oración y penitencia, dedicándose al servicio de los más necesitados y enfermos. Su entrega total a Dios y su deseo de santidad se destacaron en su lucha contra la enfermedad durante una epidemia, donde contrajo una enfermedad mortal. San Luis Gonzaga murió a una temprana edad, pero su testimonio de amor y sacrificio continúa inspirando a los fieles hasta el día de hoy. El 21 de junio se celebra su festividad en honor a su vida ejemplar y su intercesión en favor de la juventud y los enfermos.