Un día, mientras volaba en un vuelo de largo recorrido, conoció a Tomás, un apuesto ingeniero aeronáutico que se encargaba del mantenimiento de los aviones en la misma aerolínea. Tomás siempre había admirado a Clara desde lejos, cautivado por su determinación y su habilidad para mantener la calma en situaciones de presión. Ambos se cruzaron en el pasillo del avión durante una parada técnica, y fue allí donde comenzó una chispa inesperada entre ellos.