En un pequeño pueblo rodeado de bosques oscuros y montañas nevadas, vivía una joven llamada Helena, quien siempre había sentido una conexión especial con los misterios de la vida. El pueblo, conocido como Vallesombra, tenía una historia oculta que pocos se atrevían a contar. Cada noche, cuando la luna estaba llena, se escuchaba un susurro distante, como si el viento mismo estuviera contando secretos. Muchos creían que era el eco de almas perdidas, pero Helena, curiosa y valiente, decidió descubrir la verdad.