Estamos en un tiempo donde se requiere una iglesia valiente, asi como Sadrac, Mesac y Abed-Nego debemos levantanos por nuestra fe. Podemos confiar en Dios en medio de situaciones imposibles. A través del llamado de Moises aprendemos que Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para enfrentar cualquier reto (2 Pedro 1:3). Debemos dejar de enfocarnos en nuestras limitaciones y empezar a mirar las promesas de Dios. Sin importar la prueba, su Espíritu es nuestro suministro y cuando caminamos en fe, Dios provee lo necesario para cada desafío.