Muchas veces nos resulta difícil tomar la decisión de cambiar de dirección en cosas como el trabajo , relaciones personales o proyectos de vida. De hecho damos por sentado que la vida se nos escapa segundo a segundo, y al final lo que hacemos con ella es lo que más importa. Por eso es necesario alinearnos a lo que sentimos en el corazón ,hacer la pausa para tomar un cambio de dirección, y con valentía movernos hacia un nuevo rumbo.