Hoy hablamos de Carmen de Burgos.
Para empezar decir que no era de Burgos ese era su apellido. Carmen, tenía más nombres, concretamente se llamaba María del Carmen Ramona Loreta de Burgos Seguí. Nació en Almería en 1867 y uno de sus seudónimos más famosos fue Colombine.
Esta andaluza fue una pionera de las letras y del periodismo femenino.
Escribió mucho durante su vida.
Con tan solo 16 años Carmen se casó con un pintor bohemio con el que no fue feliz, su compañero, si se le puede llamar así, le maltrató y fue infiel.
Además sus tres primeros hijos fallecieron prematuramente.
¡Qué tiempos aquellos en los que las mujeres tenían hijos que se les morían al poco tiempo de nacer!
Ella siguió con su pasión, la escritura.
En 1903, se fundó el Diario Universal y la contrataron para llevar una columna diaria titulada “Lecturas para la mujer”, bajo el seudónimo de «Colombine».
Aquella fue la primera vez en España que una mujer era reconocida como periodista profesional.
Hizo campaña para que se legalizara el divorcio, lo que le valió la admiración de Giner de los Ríos y Blasco Ibáñez, pero recibió ataques por parte de la Iglesia y de los sectores conservadores que buscaron desacreditarla.
En 1907 fue admitida en la Asociación de la Prensa de Madrid, junto con Consuelo Álvarez Pool, ¿sabéis que apodo tenía esta periodista llamada Consuelo?, pues le llamaban Violeta, como nuestro podcast.
A Carmen le gustaba hablar con otras personas sobre literatura y los asuntos de actualidad por lo que creó una tertulia semanal denominada ‘La tertulia modernista’, a la que acudían escritores, periodistas, músicos, artistas plásticos y poetas. Aquello era como los grupos de Whatsapp de ahora, pero en una cafetería.
En aquella tertulia conoció a Ramón Gómez de la Serna, entonces un desconocido estudiante de diecinueve años, veinte años menor que ella. Tuvieron una larga relación profesional y amorosa también. Según parece Carmen encontró, esta vez sí, un compañero que la trataba bien, que le quería como se quiere a una persona.
También fue profesora, en 1911 es nombrada profesora de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, trabajo que compaginaba con el de dar clase a personas ciegas y sordomudas.
Carmen vio como muchas de sus ideas se cumplían con la proclamación de la Segunda República, su constitución reconoció el matrimonio civil, el divorcio y el voto femenino.
Durante el primer año de la Segunda República Carmen de Burgos murió con 64 años.
Tras la guerra civil se prohibieron todos sus escritos. Quisieron condenarla al olvido, pero se equivocaron. Se le recuerda, y mucho. Nosotras seguimos recordándola como una luchadora de derechos civiles y como un ejemplo de dedicación a la causa de la mujer.
Gracias señorita Colombine.
