Nuestras acciones en contra de la Palabra de Dios siempre traerán consecuencias negativas, pero de la misma manera, cuando honramos a Dios, y aprendemos a hacer Su voluntad, las consecuencias siempre serán de bendición.
Nuestras acciones en contra de la Palabra de Dios siempre traerán consecuencias negativas, pero de la misma manera, cuando honramos a Dios, y aprendemos a hacer Su voluntad, las consecuencias siempre serán de bendición.