Estamos viviendo épocas complicadas en nuestro país políticamente hablando pero bien sabemos que esto no es nada nuevo, las manifestaciones, la inconformidad y el enojo de la gente no es mas que un cúmulo de emociones generados por la corrupción, ambición y hambre de poder de nuestros actuales diputados.
Muchas veces creemos que no deberíamos opinar o actuar en torno a estos acontecimientos pero hay que tener bien claro que para que los cambios sean verdaderos debemos actuar todos en conjunto, entonces en este caso la indiferencia y el silencio no es una oción.