Aguantar va mas allá que soportar los problemas y pruebas, tiene que ver con nuestra forma de pensar y de sentir, con la manera de reaccionar ante las dificultades, la persona que aguanta es valiente, firme y paciente, es la virtud que puede transmutar [o cambiar] en gloria a la desgracia más grande, porque, más allá del dolor, ve la meta.
"Ahora bien, todos los que participan en una competencia demuestran autocontrol en todas las cosas. Claro, ellos lo hacen para recibir una corona que se marchita pero nosotros, para recibir una que no se marchita. Por lo tanto, no corro sin una meta ni peleo dándole golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo para que, después de haber predicado a otros, yo no sea desaprobado de algún modo." 1 Corintios 9:25-27