De acuerdo a la Biblia si podemos cambiar, si hay una transformación, si puede haber un cambio, no importa lo que una persona vivió en su niñez, que educación tuvo o el ejemplo que tuvo, incluso el carácter con el que nació, todos podemos cambiar y nuestras vidas pueden llegar al cien por ciento de productividad a lo que Dios espera de nosotros, si se puede ser transformados, renovando nuestro entendimiento y comprobando cual es la buena voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

A lo largo de nuestro crecimiento, las experiencias, los ejemplos que tenemos de la familia, maestros, amigos, todo eso que obtuvimos durante la niñez y el crecimiento influye en nuestra conducta y hemos creado hábitos y esos hábitos son actos repetitivos con los que respondemos y realizamos actividades, somos gente de hábitos, muchos de estos son malos y otros buenos, y nos afectan a nosotros y a otros a nuestro alrededor y ese es un verdadero problema, pasa el tiempo y cada vez lo repites y piensas que ya es parte de tu ser.

Todo lo que hemos aprendido lo podemos des aprender y entrar a otra nueva enseñanza y esa es la transformación que debemos de tener, y en donde viene esa transformación es en nuestra mente, porque las aprendiste, el primer paso para dejar esos hábitos es el reconocimiento de que son malos, tenemos que pasar todas nuestras acciones a la voluntad de Dios y eso es en la biblia, en su palabra, leer la biblia nos ayuda a ver si nuestras acciones son buenas o malas y podremos cambiar.

Cuando una conducta no es buena para nosotros, tampoco lo va a ser para los demás y tampoco lo será para Dios, por eso es importante hacer la voluntad de Dios y cambiar nuestro pensamiento y tenerla siempre presente saber que es buena, agradable y perfecta, no solo tienes que aprendértela, también es importante aplicarla siempre en tu vida, para llevar una vida bien que le agrade a Dios, y todo esto va de la mano para poder hacer la voluntad de Dios y poder cumplir el propósito que Dios nos ha mandado hacer aquí en la tierra.