En lo profundo de las escrituras sagradas y las leyendas apócrifas se encuentra un secreto que pocos conocen: el Libro de Raziel, un regalo divino entregado al primer hombre, Adán, en los días perfectos del Jardín del Edén. Este libro no era un objeto común, sino un artefacto cargado con el conocimiento más puro y poderoso de la creación, otorgado directamente por el Creador a través del arcángel Raziel, el guardián de los secretos celestiales.