La nación de Israel es el mejor ejemplo y espejo que la iglesia tiene para imitar en lo bueno, y verse reflejada en lo malo. Cuando recorremos las páginas del Antiguo Testamento encontramos cientos de similitudes con nuestros días, y nuestras vidas.

Esto no es accidental sino incidental, es decir que Dios tiene el propósito de incidir en nuestra Iglesia presente utilizando al pasado de Israel como enseñanza.

Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

1ª Corintios 10:6 y 11 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.