Iglesia Bautista de San Fernando en Argentina

Los hombres recibimos nuestra formación de quienes nos enseñan.

Nuestros padres, familiares, maestros, etc. Pero toda instrucción que proceda de personas incrédulas está viciada por el pecado, por mejor intencionada que sea.

Estamos hablando de la humanidad en general y no de los padres cristianos que pueden haber hecho un excelente trabajo en la infancia y adolescencia de sus hijos pero que al crecer deben dejar que ellos reciban toda la información anti bíblica de los centros de enseñanza secundarios, terciarios y universitarios, para que se formen profesionalmente, además de la instrucción recibida en la universidad de la calle, a la cual todos asistimos sin excepciones.

En esta 1era parte analizaremos las enseñanzas que recibimos de los hombres y la 2da parte las compararemos con las que nos da Cristo, y también aprenderemos como debemos borrar la vieja información e instalar la nueva en nuestras mentes para poder ejercer el nuevo programa de Dios en nuestras vidas.

Veremos cinco aspectos de la iglesia distintos pero complementarios, con un mismo propósito: “Que seamos capaces de realizar un excelente trabajo en equipo.”

"Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular." 1ª Corintios 12:27

1- LAS HABILIDADES ESPIRITUALES DEL CUERPO. (7-8)

2- EL LIDERAZGO SOBERANO DEL CUERPO. (9-10)

3- LOS LÍDERES TERRENALES DEL CUERPO. (11-12)

4- LA META UNIVERSAL DEL CUERPO. (13)

5- EL CRECIMIENTO IMPRESCINDIBLE DEL CUERPO. (14-16)

Durante los primeros tres capítulos Pablo ha instruido a los efesios y orado por ellos, y en los tres siguientes él los exhorta a poner en práctica lo aprendido.

Por eso Pablo comienza esta sección con un ruego, apelando a nuestra buena voluntad más que a los mandamientos. A nuestra gratitud por tanto amor recibido.

Él nos ruega que andemos como es digno de nuestro llamamiento y vocación.

vs1 "Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados"

1- A ser humildes. (vs 2a)

2- A ser mansos. (vs 2b)

3- A ser pacientes. (vs 2c)

4- A estar unidos. (vs 3)

5- A mantener la unidad. (vs 4)

6- A cuidar la fe. (vs 5)

7- A ser amplios. (vs 6)

Pablo comenzó el capítulo con la misma frase, la causa es la Iglesia de la cual comenzó a hablar en Efesios 2: 19-22.

En Efesios 3:1 comienza con la misma frase, pero cambia lo que iba a seguir diciendo, para comenzar a hablar de su trabajo a favor de la Iglesia, y ahora finalizará con una oración por ellos, lo cual era su propósito inicial, el que pospuso para aclarar el misterio escondido antes de orar por quienes forman la Iglesia.

La oración termina con una exaltación, y así dividiremos el pasaje en dos puntos:

1- LA ORACIÓN. (14-19)

2- LA EXALTACIÓN. (20-21)

Pablo nos reveló en esta carta el misterio escondido desde la creación, que judíos y gentiles formarían la Iglesia, y ahora nos contará sobre su propia función en ella.

En esta sección vemos como manejó Pablo el ministerio que Cristo le encomendó.

1- EL MINISTRO ELEGIDO. (7-9)

2- EL MEDIO ESCOGIDO. (10-12)

3- EL MENSAJE EMOTIVO. (13)

Aquí tenemos dos formas de vivir el cristianismo, que son totalmente opuestas, entre sí.

Y que nos afectan positiva o negativamente, en todo lo que hacemos y en nuestras relaciones.

Cada uno de nosotros mira a Jesucristo, como lo hicieron Felipe y Andrés, y tantos ejemplos más como ellos hay en toda la biblia, que podríamos citar, pero sería más de lo mismo.

En esta sección de la carta se destaca una palabra que en español tiene una connotación mágica ¡Misterio! Pero en griego solo significa algo secreto revelado por Dios al hombre. Es algo que el hombre jamás podría descubrir por sí mismo.

Encontramos cuatro medios en este párrafo que Dios usó para revelar este misterio:

1- EL MISTERIO FUE REVELADO POR MEDIO DE DIOS PADRE. (1-3)

2- EL MISTERIO FUE REVELADO POR MEDIO DE CRISTO. (4)

3- EL MISTERIO FUE REVELADO POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO. (5)

4- EL MISTERIO FUE REVELADO POR MEDIO DEL EVANGELIO. (6)

Pablo ha venido desarrollando el tema de la unidad de judíos y gentiles en la Iglesia

En esta sección, Pablo comienza a revelar el “misterio” de la Iglesia, la solución de Dios a las diferencias entre judíos y gentiles, para hacer de ambos un solo pueblo santo.