Reconocer nuestros lados masculino y femenino en ambos sexos es sumamente importante. Equilibrar estas energías de dar (masculino) y recibir (femenino), de hacer (masculino) y esperar (femenino), y no polarizar o extremar ambas energías es el principal aprendizaje que tenemos hoy en el planeta, las nuevas generaciones nos vienen a enseñar a que debe haber un equilibrio, una identificación pero también reconocer que vivimos en una realidad DUAL, con 2 lados de la moneda, con el bien y el mal, con un lado derecho e izquierdo, el frío y el calor, el día y la noche, cada elemento o característica en el mundo en que vivimos tiene un opuesto, pero este opuesto no es para odiarlo es para complementarnos, cada uno con límites.