En estos tiempos difíciles donde la economía global está siendo afectada, es obvio que la economía personal también esté sufriendo. No hace mucho tiempo atrás nadie se hubiera imaginado el impacto en las vidas de millones y millones de personas que esta crisis ha causado. Pero la Biblia es eterna y tiene respuestas a todo.
En 1 Timoteo 6:8 leemos que si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. Son las necesidades básicas las que debemos ser intencionales en cubrir. Entonces debemos aclarar la diferencia entre necesidades básicas, gustos y deseos para crear un presupuesto para tiempos de crisis.
Hay 5 pasos básicos para crear este presupuesto:
1, Determina tu ingreso mensual presente (real): Suma todos tus ingresos antes de la crisis (incluyedo trabajo, pensión, negocio, apoyo económico de tu ex-conyuge, ayuda económica del gobierno por descapacidad, etc.), sustrae el ingreso mensual perdido, y agrega los nuevos ingresos que identifiques (paquete de separación de empleo, ayuda económica por desempleo, ahorros, etc).
2. Haz dos compromisos: 1) Vive basado en tu nuevo ingreso mensual, y 2) no adquieras deudas nuevas. Ora, ponle fecha y firma ese compromiso por escrito.
3. Prioritiza gastos esenciales como la renta o hipoteca, comida, trasnportación, gastos médicos, ofrendas a Dios. Detén gastos discrecionales como entretenimiento, artículos de belleza, etc.
4. Retrasa gastos no esenciales. Pospón reparaciones a tu casa, comprar ropa, y hacer regalos hasta que las cosas se estabilicen. Considera que la meta es minimizar gastos, así que intercambios y canjes de productos o servicios son buena idea. Se creativo.
5. Analiza y ajusta suscripciones mensuales y gastos recurrentes. Con frecuencia son las pequeñas cosas que no revisamos. Usa esta crisis para detener todo gasto inecesario.
Algunas ideas para evaluar serían:
* Negociar los contratos de seguros de autos/casa, internet, cable, teléfono, etc.
* Recorta suscripciones mensuales y membresías (ej., gimnasio o club)
* Reduce consumos de servicios públicos como electricidad, agua, etc.
* Comunica con los proveedores para posponer pagos cuando sea necesario.
* De manera temporal, deja de hacer pagos adelantados a la hipoteca o préstamo para el auto.
* Reduce los gastos en comida. Puedes eliminar el consumo de carnes 2-3 días por semana. Consume de tu inventario en la alacena sin gastar más en comida hasta que verdaderamente lo necesites.