El temor puede presentarse ante las pruebas. Sentir miedo es una expresión natural en todo hombre, hasta en la misma naturaleza de los animales; una indeseada consecuencia que dejó el pecado, por lo que no es bueno. Pero los que confían en Dios, en su salvación, en su Palabra y en su voluntad, lo vencen y gozan de paz y bienestar.