La muerte es uno de los temas más difíciles y complejos en la experiencia humana. La Biblia nos da consuelo y esperanza sobre el estado de los muertos, pero también hay textos que, a primera vista, pueden parecer contradictorios o difíciles de entender.
Eclesiastés 9:5 dice que “los muertos nada saben”, mientras que 2 Corintios 5:8 menciona estar “ausentes del cuerpo y presentes con el Señor”. ¿Qué sucede realmente después de la muerte? ¿estamos interpretando correctamente el mensaje bíblico sobre la muerte o dejamos que nuestras emociones y tradiciones influyan en nuestra comprensión?