En diciembre de 2017 tres personas fueron asesinadas en una fría noche en un pueblo de la provincia de Teruel. Se llamaban José Luis Iranzo, Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero. Nueve horas después, Norbert Feher era detenido. Estaba tirado en una cuneta a unos kilómetros de allí. La huida de este criminal había llegado a su fin pero ese solo era el principio de una historia llena de mentiras, incoherencias y preguntas sin responder.