Reflexionar en lo que hemos dejado atrás y sobre todo agradecer todo lo que sí tenemos. Darle valor a la sabiduría que vamos adquiriendo con el paso de estos años. El cuerpo no es el mismo, los sueños van cambiando, las crisis son diferentes pero lo que se mantiene intacto es el amor que le tenemos a nuestros hijos y el amor propio como clave para disfrutar esta etapa. Acompaña a Dora, Moncha, Auro y Luna a esta introspección de los 40’s...