Decir que seguir a Dios es muy difícil, y que para evitar la hipocresía mejor no hacerlo, es una excusa que carece de todo argumento cuando leemos en la misma Palabra de Dios que Él mismo es quien nos ayuda en el proceso.
Decir que seguir a Dios es muy difícil, y que para evitar la hipocresía mejor no hacerlo, es una excusa que carece de todo argumento cuando leemos en la misma Palabra de Dios que Él mismo es quien nos ayuda en el proceso.