Mensaje a la iglesia de Éfeso.

Apocalipsis 2:1-7

Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:

2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Deutoronomio 1:6-8

Este pasaje se sitúa al inicio del libro de Deuteronomio, cuando Moisés recuerda a Israel las palabras y acciones de Dios en el pasado. Moisés está relatando la historia de la travesía del pueblo de Israel desde el monte Horeb (Sinaí) hasta los límites de la Tierra Prometida. Es un momento decisivo porque marca el final de un período de estancamiento y el inicio de una nueva fase: la conquista de la tierra que Dios les había prometido.

2 Timoteo 2:1-14

"Pablo exhorta a Timoteo a ser fuerte en la gracia que está en Cristo Jesús y le instruye a transmitir las enseñanzas recibidas a hombres fieles que sean capaces de enseñar a otros. Utiliza tres ilustraciones: el soldado que no se enreda en los asuntos de la vida para agradar a su superior, el atleta que compite según las reglas para obtener la corona, y el labrador que trabaja duro para recibir la primera parte de los frutos. Pablo también menciona su sufrimiento por causa del evangelio, recordando a Timoteo que, aunque él esté encadenado, la Palabra de Dios no lo está. Finalmente, Pablo anima a Timoteo a perseverar, recordándole que si somos fieles a Cristo, también reinaremos con Él, y que si lo negamos, Él también nos negará. Concluye llamando a Timoteo a evitar las discusiones inútiles, pues solo producen destrucción."

Salmo 119:169-176 "69-170 Dios mío,

¡acepta mi oración y mis ruegos!

¡Dame entendimiento, y sálvame,

tal como lo has prometido!

171 Yo te cantaré alabanzas

porque me enseñas tu palabra.

172 Alabaré tus promesas,

pues todos tus mandamientos son justos.

173 Ven y tiéndeme la mano,

pues he decidido obedecerte.

174 Dios mío,

ansioso espero que me salves;

tus enseñanzas son mi alegría.

175 Dame vida y te alabaré;

¡que tu palabra me sostenga!

176 Ando como oveja perdida;

ven a buscarme, pues te pertenezco

y tengo presentes tus mandamientos."

Daniel 1:3-4 "Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos."

Isaías 58:6 "¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?"

Proverbios 3:5-6 "Fíate de Jehová de todo tu corazón,

Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Reconócelo en todos tus caminos,

Y él enderezará tus veredas."

Juan 14:13-15 "Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré."

Hebreos 11:24-25 "Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,"

Santiago 5:10-11 "Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo."