La Iglesia y nosotros en ella celebramos el Bautismo del Señor, siendo esta la tercera gran manifestación de Jesús al mundo. La primera la hicieron los  ángeles. La segunda la Estrella de Belen y hoy es el mismo Padre Dios quien hace el anuncio solemne con sus mismas palabras y en forma visible en la persona del Espíritu

 Santo, quien desciende desde el cielo anunciando oficialmente " ESTE ES MI HIJO AMADO, ESTE ES MI ELEGIDO".Con esta celebración cerramos el tiempo de Navidad y comenzamos el Tiempo Ordinario. Es decir: se cierra con broche de oro los largos 30 años la vida oculta de Jesus en Nazareth y se inaugura el comienzo de su ministerio público. El solemne momento de Jesus en el Jordán es también mi momento. Porque así como Dios se inclinó sobre su Hijo Amado. Así también se inclinó sobre mí en el Bautismo y me llenó de su Espíritu. Hoy es un día especial para renovar las promesas bautismales y ser conscientes de que soy un bautizado. Un Hijo de Dios donde radica mi dignidad de persona y que nada ni nadie excepto yo mismo me puedo quitar. Cada uno de nosotros nos sentimos también amados por el Padre y fortalecidos por la fuerza del Espíritu Santo que nos ayuda a ser fieles a nuestra fe cristiana y a cumplir fielmente la misión profética  que se nos ha encomendado. Feliz fiesta del Bautismo del Señor y agradecidos por nuestro bautismo.

 

Hna. Maria Ruth 

Radio Paulinas Boston