Deep in the forest, where the fog never completely dissipates, a couple gets lost. What begins as a struggle for survival turns into an unexpected encounter: a gigantic, hairy, gentle presence watches them from the shadows. With silent steps and a hypnotic gaze, Bigfoot—more myth than beast—seduces her not with words, but with gestures. She finds herself caught up in a forbidden romance, where love blossoms between the human and the legendary... and where the forest holds secrets deeper than any map can reveal.

En lo profundo del bosque de, donde la niebla nunca se disipa del todo, una pareja se pierde Lo que comienza como una lucha por la supervivencia se convierte en un encuentro inesperado: una presencia gigantesca, peluda y gentil la observa desde las sombras. Con pasos silenciosos y mirada hipnótica, Pie Grande —más mito que bestia— la seduce no con palabras, sino con gestos:, se ve envuelta en un romance prohibido, donde el amor florece entre lo humano y lo legendario… y donde el bosque guarda secretos más profundos que cualquier mapa puede revelar.

THE ROMANCE BETWEEN ANNA VALERIOUS AND VAN HELSING

EL ROMANCE ENTRE ANNA VALERIOUS Y VAN HELSING

Marishka, initially suspicious, found herself captivated not only by his strength, but also by his hidden vulnerability, by the sadness that dwelled in his immortal heart. In him, she saw a kindred spirit: lonely, tormented, but capable of loving with an intensity that defied humanity. And when Dracula, with trembling hands, offered her the kiss that would transform her forever, she did not hesitate. She accepted it not out of fear or obligation, but out of love.

Marishka, al principio desconfiada, se vio cautivada no solo por su fuerza, sino por su vulnerabilidad oculta, por la tristeza que habitaba en su corazón inmortal. En él vio a un alma gemela: solitaria, atormentada, pero capaz de amar con una intensidad que desafiaba lo humano. Y cuando Drácula, con manos temblorosas, le ofreció el beso que la transformaría para siempre, ella no dudó. Lo aceptó no por miedo, ni por obligación, sino por amor

Aleera is the most impetuous and dangerous of Dracula's brides, a whirlwind of beauty and cruelty who combines the grace of a countess with the ferocity of a predator. Her long, flowing hair falls like a river of fire or blood in the moonlight, and her crimson eyes seem to promise both pleasure and doom.

Aleera es la más impetuosa y peligrosa de las novias de Drácula, un torbellino de belleza y crueldad que combina la gracia de una condesa con la ferocidad de un depredador. Su cabellera, larga y ondulante, cae como un río de fuego o sangre bajo la luz de la luna, y sus ojos, de un brillo carmesí, parecen prometer placer y condena al mismo tiempo.

Verona was the first, the oldest, and possibly the most deadly of Dracula's brides. Born in the gloomy valleys of the Carpathians, long before Europe was covered with castles and crusades, Verona was a pagan priestess, a worshipper of the moon, and a keeper of ancient secrets. Her beauty was as supernatural as her destiny: skin as pale as marble under the moon, deep amber eyes that hypnotized with a single glance, and hair as black as midnight that seemed to move with a life of its own.
When Dracula found her, he did not seduce her: he chose her. But Verona was not a victim; she was an accomplice. She accepted the darkness with a smile, fascinated by the promise of eternity, power, and all-consuming love. From then on, she became his confidante, his most loyal lover, and also his most jealous. Although Dracula has had others, none have managed to take away the throne that Verona occupies in his cursed heart.
Cruel, seductive, and hungry for pleasure and blood, Verona walks among the shadows like an uncrowned queen, with the elegance of a goddess and the ferocity of a beast. Her kisses can bring death or delirium, and her voice is a siren song that lures men to their doom.
Translated with DeepL.com (free version)

Verona fue la primera, la más antigua y posiblemente la más letal de las novias de Drácula. Nacida en los sombríos valles de los Cárpatos, mucho antes de que Europa se cubriera de castillos y cruzadas, Verona era una sacerdotisa pagana, adoradora de la luna y conocedora de antiguos secretos. Su belleza era tan sobrenatural como su destino: piel pálida como el mármol bajo la luna, ojos de un ámbar profundo que hipnotizaban con solo una mirada, y cabellos negros como la medianoche que parecían moverse con vida propia. Cuando Drácula la encontró, no la sedujo: la eligió. Pero Verona no fue víctima; fue cómplice. Ella aceptó la oscuridad con una sonrisa, fascinada por la promesa de la eternidad, del poder y del amor que lo consume todo. Desde entonces, se convirtió en su confidente, su amante más leal y también la más celosa. Aunque Drácula ha tenido otras, ninguna ha logrado arrebatarle el trono que Verona ocupa en su corazón maldito. Cruel, seductora y hambrienta de placer y sangre, Verona camina entre las sombras como una reina sin corona, con la elegancia de una diosa y la ferocidad de una bestia. Sus besos pueden dar muerte o delirio, y su voz es un canto de sirena que arrastra a los hombres a la perdición.